Nuestra Casa de Niños está muy, pero que muy cerca. En la misma plaza donde nos encontramos, todos los miércoles vemos cómo cambia de color, las señoras y señores se acercan a comprar, hablan sin parar e incluso nos saludan por las ventanas al pasar.
¡Qué rico entorno y singular, lleno de vivencias naturales y cotidianas para los niños!
A nosotros también nos gusta comprar fruta, tocar y sentir diferentes texturas y sensaciones, probar, y comer de forma sana y natural. Por eso, comenzamos con esta salida al mercadillo en la que un sinfín de experiencias ponen, una vez más, en alerta todos los sentidos de los niños.
De esta maner, a partir de ahora, en nuestro tentempié semanal también comeremos fruta. Será todos los miércoles y cada niño, junto con su familia, la comprará para todos los amigos de su aula y, entre todos la degustaremos y daremos fin.
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